Durante la gestación es importante aumentar los niveles de las vitaminas y minerales que intervienen en el desarrollo del bebé
La maternidad tardía, lo bueno y lo malo (Parte II)
A continuación del artículo anterior, exponemos algunos de los beneficios de la maternidad tardía, cada vez más frecuente.
-Reducción del riesgo de cáncer de mama.
Las mujeres que retrasan el embarazo pueden reducir el riesgo de cáncer de mama posteriormente en la vida por amamantar a sus hijos.
Investigaciones anteriores han demostrado que las mujeres que tienen su primer hijo en sus 30 años tienen un mayor riesgo de cáncer de mama, independientemente de cuántos hijos van a tener. Pero el nuevo estudio encontró este único vínculo entre las madres mayores que no dieron de amamantar.
-Las innovaciones en la ciencia reproductiva.
La ciencia reproductiva se mueve a una velocidad impresionante. Los avances en la crioconservación de ovocitos (óvulos congelación) han permitido a los científicos congelar los óvulos femeninos fecundados en sus años de máxima fertilidad. En el futuro, las inquietudes sobre la viabilidad de los óvulos de una mujer para concebir a mediana edad pueden llegar a ser discutibles.
-Las madres tardías reciben abundantes beneficios.
Las mujeres mayores de 40 pueden recibir muchos beneficios y recursos de la maternidad, que les permite hacer el máximo provecho de una mayor esperanza de vida. Después de haber esperado tanto tiempo, es más probable que se dediquen a estar saludables durante el embarazo y crianza de los hijos en el largo plazo.
Y, con el beneficio de una exitosa carrera detrás de ellas, son más propensas a tener mayor seguridad financiera y así ser capaces de proveer a sus hijos las necesidades económicas.
La maternidad tardía, lo bueno y lo malo (Parte I)
La maternidad tardía es una tendencia creciente en muchos países desarrollados con un aumento de 8 veces donde las mujeres dan a luz a su primer hijo después de la edad de 35 años, en comparación a hace cuatro décadas atrás.
En los siguientes dos artículos expondremos algunos los pros y contras de esta decisión.
Los contras:
-Disminución de la fertilidad.
La realidad sobre las posibilidades de una mujer de concebir después de los 40 es sombría. No todo el mundo se da cuenta de que las mujeres nacen con todos sus ovocitos (óvulos), de los cuales aproximadamente sólo 300 serán ovulados, hasta la menopausia. A pesar de la presencia de huevos, la fertilidad realmente comienza a disminuir de 35 en adelante, y aún más significativa a partir de 40 años, debido a la edad relacionados con las fluctuaciones hormonales.
-El aumento de los factores de riesgo.
Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM), las mujeres entre las edades de 40 a 44 años, tienen un riesgo de un 34% de aborto involuntario. A los 40, hay un riesgo de 1 en 106 de Síndrome de Down.
-El mito del milagro de la FIV.
Los estudios han demostrado que la FIV no aumenta significativamente la fertilidad en las mujeres mayores. En otras palabras, no es la panacea mágica para el envejecimiento de la madre. En las mujeres mayores de 40 años, las tasas de éxito han sido en general menores del 15% por ciclo.
Cada vez más, los médicos de fertilidad están alentando a las mujeres mayores de 40 años de utilizar óvulos de donantes de las mujeres más jóvenes.
